Arte

La contracultura

Por Tres Minutos de Arte

Imagen: Woodstock (1969), el recital que presenciaron 400.000 personas y nos sólo es el más importante de la historia sino también todo un símbolo de la contracultura.

La contracultura es un fenómeno que puede darse en cualquier época, aunque cuando se utiliza ese término se suele hacer referencia a un movimiento en particular que se volvió protagonista de los años sesenta del siglo XX.

Como fenómeno en general, contracultura es el conjunto de ideas, valores, actitudes y conductas que van contra la cultura ya establecida en la sociedad. Es una tendencia o movimiento, incluso puede ser la actitud de un pequeño grupo de personas, que manifiesta la disconformidad contra el orden prestablecido.

La contracultura en general puede tener dos sentidos: buscar cambiar la cultura establecida, por lo que paradójicamente pasaría a convertirse entonces en la cultura protagónica a ser criticada y atacada; o buscar dejar bien en claro su disconformismo, al punto de mantenerse al margen sin buscar prevalecer, y mantenerse románticamente como contracultura.

El término “contracultura” es utilizado por primera vez y desarrollado por Theodore Roszak en 1968, en su libro El nacimiento de una contracultura. Libro en que trata el creciente disconformismo de la juventud de las grandes ciudades respecto de los valores tradicionales, y la evervescencia de nuevas convicciones sobre el orden de la sociedad, la paz, las libertades individuales, el cuestionamiento de las formas tradicionales de la autoridad, los derechos individuales, los derechos civiles (la igualdad ante la ley de todos los grupos étnicos y minorías), la sexualidad, la libertad, el feminismo, la liberación de la conciencia.

En los años sesenta y principos de los setenta, la sociedad se ve convulsionada por el avance de una contracultura que sueña con un mundo mejor, más igualitario y donde reinen la paz y el amor.

Este movimiento se da en un principio en Estados Unidos y en el Reino Unido, y luego se va extendiendo por todo el mundo occidental. Y es una tendencia que termina sacudiendo realmente a la sociedad en momentos de gran tensión social debido a la lucha por los derechos civiles; a la decisión del gobierno estadounidense de intervenir en Vietnam, enviando a morir a una parte de la juventud; a la carrera armamentista que presagia una guerra nuclear (como la Crisis de los misiles de 1962, protagonizada por Estados Unidos, Cuba y la Unión Soviética).

¿De qué manera se expresa de manera concreta el movimiento? Algunas de las manifestaciones más representativas de la contracultura de aquellos años son los hippies, la revolución sexual, el Black Power, la expansión de la conciencia estimulada por drogas como el LSD, la psicodelia, la admiración por las culturas orientales, las manifestaciones contra la bomba atómica, las manifestaciones contra la guerra de Vietnam, la vida en comunidad como la búsqueda de una forma alternativa de vivir, de producir y de consumir, el “amor y paz”, el recital de Woodstock, el movimiento pacifista, la canción de protesta.

Para los jóvenes, el sistema que intentan imponerles “ha fracasado”. Entonces ya no se trata sólo de no ir a pelear una guerra que ni siquiera sienten como propia: se trata del momento ideal para cambiarlo todo.

Es el momento de hacer el amor y no la guerra. Y si bien no se llegará a cambiar el mundo, y mucho menos se impondrán por siempre el amor y la paz, a los protagonistas del movimiento nadie podrá quitarles los románticos años de haberlo intentado.